Nota: Sandra Alvarenga
Foto: Internet
La contaminación del lago Ypacaraí es una realidad desde septiembre del año 2010, producto de múltiples desechos arrojados a sus aguas. Ya son varios los años que se llevan a cabo procedimientos con la esperanza de recuperar, lo que en su momento fue un símbolo de belleza y orgullo nacional. En esta entrevista, el ingeniero Carlos Aquino, Secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Central, nos habla de la situación actual del lago.
– ¿En qué situación se encuentra actualmente el lago Ypacaraí?
– El lago Ypacaraí siempre esta con un nivel de contaminación alto. El rango de contaminación está siendo controlado por DIGEZA (Dirección General de Salud Ambiental), ellos son los únicos que saben del nivel real y, últimamente, no publican los resultados. Pero hasta donde manejamos en la gobernación, está en el rango de uso recreativo, es verdad que siguen habiendo cianobacterias, pero en un rango permitido.
-¿Cómo se llegó al nivel de contaminación en el que se encuentra ahora el lago?
-Resulta que 19 municipios tiene el departamento Central, de los cuales, muchos de estos municipios no tienen sistemas de alcantarillado, tampoco lo tienen algunos distritos de los departamentos de Paraguarí y Cordillera; entonces, casi toda la población asentada en la Cuenca del lago Ypacaraí, al igual que las industrias, o bien, deposita sus deshechos en pozos ciegos, o lo hacen a únicamente a los arroyos y afluentes que derivan al lago.
-¿De qué forma son dañinas las cianobacterias presentes en sus aguas?
-Son tóxicas y pueden afectar al hígado, pero, para que te produzcan una intoxicación, es necesario consumir abundante agua con cianobacterias. El baño también puede producir algunas afecciones a nivel de la piel, pero no se dan muchos casos como esos.
-¿ Los distintos municipios ayudan con políticas más ambientalistas, a partir de esta situación de contaminación?
-Los municipios tienen poco presupuesto para atender esto. La solución para que el lago deje de contaminarse es hacer un sistema de alcantarillado y una planta de tratamiento, algo que ni Asunción tiene, es decir, ni la capital de la nación está preparada, hoy, para evitar o solucionar una contaminación.
-¿Se están tomando medidas para recuperar estas aguas?, ¿cuáles son?
-Desde la óptica de la gobernación, se han hecho dos gestiones muy importantes. La primera fue una experiencia demostrativa sobre cómo se podrían limpiar los dos arroyos más importantes que desembocan en el lago: el arroyo Yukyry y el arroyo Pirayú, que son los que vierten cloaca en el lago. Esa experiencia se instaló en la playa de Areguá, y consistió en el empleo de un biodigestor para separar los sedimentos, nitrógeno y fosforo, que son nutrientes de las cianobacterias. El procedimiento consiste en extraer el agua, verterla en un sistema de filtro y devolver el agua limpia a la costa del lago. Costa que, a su vez, fue separada del resto del lago con una malla impermeable de 70 metros de ancho y 365 metros de largo; es decir, toda la costa del lago estuvo limpia durante esa experiencia. Fue una labor que la gobernación hizo en conjunto con los ministros, la SEAM (Secretaria del Ambiente), la ESSAP, y un grupo coreano que ejecutó el proyecto.
La otra experiencia fue la que se llevó a cabo hace muy poco, con las nacientes, es decir, lo que se conoce como “ykua”. El departamento central tiene centenares de ycuá, muchos que ya han sido colmatados y están secos, y otros que siguen vivos. Nosotros reavivamos estas nacientes porque las únicas dos fuentes naturales que le siguen dando oxígeno al lago son la lluvia y los ykua.
que desastrosa imagen e informacion, una perdida grande, cuantos organismos no matamos no nos llevamos por delante es mas esta contaminación atenta contra nuestra propia existencia, hay que tener muy claro que necesitamos de algo, una solución y rápida, pendiente también cada humano trabajar desde su casa en ello del cuidado.