Texto: Lauri Cabrera
Foto: Gentileza de Rtv
Residente, integrante del grupo musical Calle 13, se comunicó con los secundarios para brindar su apoyo mediante Twitter y el correo electrónico. Su típica frase “Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden” es el leitmotiv de los gremios estudiantiles que luchan por una mejor calidad educativa. Representantes de FENAES, UNEPY y ONE participaron de un conversatorio con universitarios, el lunes 9 de mayo, en el salón Irala Burgos de la Universidad Católica. También estuvieron presentes en el panel representantes del FEE y del movimiento estudiantil CREAR.
Tanto Vetner López, representante de la Unepy, como Johanna Romero, secretaria general de la Fenaes, afirmaron que no desconocen los antecedentes nefastos del nuevo ministro Enrique Riera, sin embargo deben actuar con inteligencia, ya que si piden otro cambio difícilmente consigan una respuesta.
La situación es crítica. Los estudiantes necesitan respuestas. No consideran que la renuncia de la ministra de Educación Marta Lafuente sea una victoria completa. “Hay que tener en cuenta que la ministra no tenía los mismos antecedentes que Riera e igual la pudimos echar, entonces si este jode, le vamos a sacar también. Cartes tiene que tener en cuenta que si tuvimos la fuerza para sacarle a una ministra no puede tener el descaro de joder con nosotros”, añadió Vetner.
Agregaron que Riera debe expresar su voluntad con la causa de los estudiantes acordando y cumpliendo los tres puntos que solicitaron en el comunicado emitido el lunes: derogar de la Resolución 4613 y la aprobación de la propuesta presentada por las organizaciones estudiantiles el 23 de octubre del año 2015; declarar emergencia nacional en el ámbito de infraestructura a las instituciones educativas en estado crítico y crear una mesa de trabajo con implicancia resolutiva conformada por los miembros de la comunidad educativa: Estudiantes secundarios y universitarios, padres, docentes y directivos; como así también los presidentes de la Comisión de Educación de las Cámaras de Diputados y Senadores y los ministros de Hacienda y Educación.
Para López, el MEC es un botín político. “Es evidente que había gente que quería que la ministra salga pero eso hay que saber separar de la lucha estudiantil. En ningún momento hubo injerencia de un grupo político. Pero sí entendemos que existe gente que está detrás del ministerio y que quiere tomarlo en pos de sus intereses”, dijo.
“Por otro lado nunca atacamos a la persona, porque acá la política es de gobierno. Cartes al asumir tiene su política de educación. Lo que queremos es que la persona que esté a cargo vea la forma de que la política cambie. Acá no importa quien sos; acá lo que importa es qué hacés en el momento en que estás ahí”, refirió. Por eso los estudiantes no estaban a favor de pedir la renuncia de la ministra. Sin embargo, “vimos que con esta señora no se podía trabajar, tuvimos muchísimas mesas de diálogos y nunca se llegó a una solución”.
Puntualizó que Lafuente perdió credibilidad en su gestión. “Puede ser una técnica increíble y tener un curriculum y una educación genial, pero no tuvo voluntad política de trabajar con las reivindicaciones de los estudiantes y ese fue el problema, ella desgastó su figura política y su credibilidad y por eso todos salimos a pedir su renuncia”, recalcó López.
“Nuestro objetivo es que de los colegios salgan personas pensantes, con criterio propio y no memoristas. Queremos que en la reforma educativa se plantee esto. Necesitamos una buena educación, este es un problema nacional y hasta me atrevo a decir que es algo internacional porque estuvimos recibiendo muchísimo apoyo de otros países también”, puntualizó Johanna Romero.