Compartimos este proyecto fotográfico «Fray Vicente» realizado por Cristhian Riquelme, resultado del seminario de fotografía a cargo del profesor Fernando Franceschelli.
Texto y fotos: Rudolf Cristhian Riquelme
El Hno. Vicente de la Orden de los Frailes Menores Conventuales o Franciscanos Conventuales, es el protagonista de esta historia. Antes de ser trasladado al Asunción se encontraba en un convento con más co-hermanos, este año fue trasladado a la Casa de la Anunciación, en el Barrio Bernardino Caballero de Asunción, pasando de una experiencia de comunidad a una de soledad, pero soledad con un tinte diferente a aquello que se podría definir tristeza, más bien se trata de un tiempo para estar con él mismo y con Dios.
Este frailecillo es de nacionalidad polaca, quien llegó a Paraguay hace más de 12 años, a sus 68 años de edad da todo lo mejor dando un testimonio silencioso de su entrega a la vocación que eligió.
Tiene la capacidad de la seriedad y la alegría, de la oración y del ocio sano, de la quietud y de la aceleración. En varias imágenes se puede percibir esos adjetivos. Se dedica a la huerta, estudios personales de la Biblia, oración, Adoración al Santísimo y su ministerio apostólico con la Revista Tupasy Ñe’e, que la Orden edita en Paraguay. Desde luego que no se puede decir que este Hermano es un holgazán.
En medio de una ciudad agitada, vertiginosa y ruidosa este personaje puede encontrar serenidad y paz, consagrando su día a día a la oración, al trabajo, como diría san Benedicto “ora et labora”.
Desafortunadamente, el tiempo también cobra sus cuentas, ya que durante la narración fotográfica de su vida se llegó a lastimar la cadera, viéndose obligado a adquirir una tercera pata, pero con gran humildad lo asume y reconoce diciendo “creo que ya soy viejo” mientras sonríe.
Mientras va recuperándose, sigue su tratamiento fisioterapéutico, sin opacar su estilo de vida sencilla en la cotidianidad, que vive con gran intensidad haciendo que cada día sea cómo la primera y la última vez.
Se podría hablar de él, resumidamente diciendo que es humilde, devoto, trabajador.
Sí, para describir a Fray Vicente se necesitan pocas palabras, pero si muchas imágenes.
