Nota: Alfredo Javier Morales López
Foto: Ventana Abierta
El cáncer de mama es una de las causas de muerte más comunes entre las mujeres de todo el mundo y afecta sin discriminación racial, etaria ni económica. Sin embargo, la difusión de medidas preventivas puede lograr que los fallecimientos anuales, debido al desarrollo de dicha enfermedad, se reduzcan considerablemente.
Según la Organización Mundial de la Salud, de 1.38 millones de casos al año de cáncer de mama en el mundo, 458 mil de ellos terminan en el descenso. “Esta afección es la más común entre las mujeres y está aumentando en los países en desarrollo, donde la mayoría de las veces se diagnostican en fases avanzadas” (OMS).
Según informes, en Paraguay las estadísticas no son muy favorables. Cada año surgen alrededor de 2000 casos nuevos de cáncer de mama y la mortalidad se da en entre el 20 y 30 %. Por cada 100.000 habitantes, 51 han sido diagnosticados.
Aún no se han podido determinar las causas que generan la aparición y posterior desarrollo de la enfermedad. Pero factores como la obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la falta de actividad física se presentan como características de las mujeres que la padecen.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cuerpo se compone de células, por lo general sanas y normales. Sin embargo, algunas de estas pueden tomar una forma anormal y son capaces de, en vez de morir, dividirse y reproducirse. Este conjunto de células atípicas se agrupan formando una masa o nódulo, que es a lo que denominan tumor.
Esta afección se genera en las células de las mamas y como todos los seres humanos poseen el tejido mamario, tanto hombres como mujeres pueden padecerla, aunque sea muy poco común en los primeros.
Cualquier mujer puede padecer esta enfermedad pero, como anteriormente ha sido mencionado, algunas tienen más probabilidades que otras. Un factor importante es la herencia familiar.
Las mujeres de 40 años en adelante son más propensas a la aparición del cáncer de mama.
Al no tener cura, la única salida es la prevención
Existen diversas maneras de detectarlo, aquí te presentamos algunas:
- El primer paso es la continua autoexploración. Se trata de una técnica sencilla que debe ser realizada mensualmente y que, si bien su efectividad no está comprobada en todos los casos, permite en muchos de ellos detectar si existen variaciones en la textura y forma de la mama, los pezones y la aureola.
Esta es la medida más empleada especialmente en los países de bajos niveles de desarrollo económico, debido a la inaccesibilidad a la prueba más eficaz, la mamografía.
Es importante ser conscientes de que el cáncer de mama no presenta síntomas, por lo general, las mujeres que padecen esta enfermedad no sienten ninguna molestia. Sin embargo, el autoexamen permite determinar la existencia de nódulos que, si bien no en todos los casos son cancerosos, el médico debe asegurarse de ello para mayor seguridad.
- El segundo paso es ir al médico regularmente y en especial, en caso de encontrar alguna variación durante el autoexamen. El especialista determinará si es necesaria la realización de la mamografía. Esta una radiografía que permite observar el interior de las mamas. Si el médico decide analizar el nódulo, recurrirá a una biopsia, la cual mostrará si el mismo es maligno.
- La mamografía debe realizarse con regularidad, especialmente en mujeres mayores de 40 años. Esta es la mejor manera de evitar que la enfermedad se agrave.
Cuándo debés comenzar a chequearte
La falta de información sobre el cáncer de mama genera incertidumbre y confusión en las mujeres, como por ejemplo acerca del momento en que deben realizarse las pruebas. Es importante que desde temprana edad las chicas sean instruidas en el cuidado y la prevención de esta enfermedad.
Varios especialistas recomiendan que la autoexploración comience a partir de los 20 años y sea de manera continua. En el caso de encontrar cambios en la zona, se debe acudir a un especialista. El examen clínico es recomendable practicarlo desde los 25 años en adelante mientras que la mamografía es indispensable a partir de los 40 hasta los 60.
Cuanto más tarde se haya detectado, el tratamiento será más complejo
La rápida detección de la existencia de un tumor canceroso requiere la extirpación del mismo para evitar su expansión. El tratamiento que se lleva a cabo en este caso es el de la nodulectomía. Sin embargo, cuando la enfermedad no ha sido detectada a tiempo, el procedimiento es más complicado.
Si el cáncer de mama se ha extendido a otras zonas del cuerpo, es necesario extraer todo el pecho para evitar que el cáncer regrese o se extienda.
La detección precoz a través de la autoexploración y la mamografía permite el inicio temprano de los tratamientos y, de esa manera, su curación se hace más posible. Por ello, la concienciación sobre dicha enfermedad se hace indispensable. Únicamente con la masiva expansión de información es posible salvar la vida de miles de mujeres.
Los especialistas insisten en que las mujeres sean instruidas desde temprana edad tanto por sus padres como también por médicos, de manera a fomentar la concienciación sobre el cuidado de los senos. Se puede asociar directamente la falta de la misma con la gran cantidad de muertes ocasionadas.
Cada 19 de octubre, con una cinta rosada al pecho, miles de personas realizan un homenaje en conmemoración a todas aquellas mujeres que han perdido la lucha con el cáncer de mama. Así también, se hace extensiva la importancia de la temprana detección y por sobre todo, el pedido a los gobiernos de que el acceso al cuidado y tratamiento de la enfermedad sea accesible y gratuito para todas.