Entrevista: Federico Espínola
Foto: Gentileza
“La música es todo para mí. Si bien a mis 85 años de edad ya casi no actúo, todo lo que soy, lo que tengo y lo que tuve se lo debo al arte”, dice el caballero del folclore conocido como Lito Ortiz. En esta entrevista, el artista nos cuenta acerca de sus andanzas a lo largo de toda su vida, sus inicios como cantante y sus viajes.
-¿A los cuántos años comenzaste a cantar?
-Todo empezó en el 1951, a mis 21 años de edad. Antes de cantar era boxeador y aunque me consideraban muy bueno terminé decidiéndome por el arte, y la música, que era lo que más me apasionaba.
-¿Por qué te decidiste por la música y no por el boxeo?
-Una vez fui invitado a un cumpleaños de un reconocido político argentino de la época. Yo era conocido como boxeador en aquel entonces y como en la fiesta había mariachis y demás, me preguntaron si no sabía cantar. Me animé y agarré el micrófono, la gente terminó de pie aplaudiendo. No podían creer que era boxeador y no, cantante. Como el arte está más relacionado a la vida nocturna y fiestas, eventos, el boxeo por el contrario está ligado al entrenamiento físico más que nada, terminé decidiéndome por el arte, que siempre fue mi pasión.
-¿Conociste muchos países a lo largo de toda tu trayectoria profesional?
-Uuuf!! Mirá, si te cuento, la verdad que recorrí gran parte del mundo, conocí países de todo el mundo, probé comidas que ni imaginaba y conocí lugares que ni soñaba. Creo que el lugar que mas me gustó fue Barcelona (España), habíamos viajado para una actuación y luego de eso me emocioné tanto con la ciudad, con el paisaje, que casi no quise abandonarla. Sin duda alguna fue la ciudad más linda de todas.
-De todos los artistas que conociste ¿Quién fue el que más te inspiró? ¿O quién fue el que más te sorprendió?
-Indudablemente te digo que fue el señor y gran amigo Luis Alberto del Paraná. Compartimos escenarios muchas veces, y creo que fue el que más me inspiró principalmente por su voz y también por su música. También fue el que más me sorprendió, debido a la calidad de persona que era, era un caballero. Lástima que se fue muy rápido. Espero que donde sea que esté siga deleitando con su voz y sus historias.
-¿Qué fue lo más importante que te dio la música?
-Sin duda alguna fue la posibilidad de brindarles a mis hijos todas las necesidades, de verlos crecer y convertirse en grandes profesionales y sobre todo en grandes personas.
-¿Cuándo decidiste que era un buen momento para retirarte? ¿Te costó esa decisión?
-Si mal no recuerdo creo que fue en el año 2003, luego de que en un evento en el cual yo estaba invitado fui y en medio del acto me quedé sin aire, tuve que recomponerme y seguir cantando, fue ahí donde creo que decidí dar un paso al costado. La vida del artista no era fácil y nunca lo fue, había que andar de aquí para allá, no tenías tiempo de descansar, había que hacer largos viajes, era todo un estrés. La verdad que no me costó dejar los escenarios porque sentí que era el momento oportuno.
-¿Por qué crees que se perdió ese reconocimiento que había antes hacia los músicos paraguayos?
-Principalmente creo que fue porque los tiempos cambian, los estilos cambian, las músicas cambian, y las personas cambian. Antes nuestras músicas tenían estrofas en guaraní, y siempre trataban acerca de las mujeres y nuestra cultura, y esa era la identidad que nosotros los de antes teníamos. Creo que a la juventud, a los artistas de hoy le falta encontrar esa identidad, que seduzca al público, nada más que eso.
-¿Qué mensaje les darías a los nuevos artistas que quieren destacarse por su música?
-Les diría que no es fácil, que estos son tiempos un poco más difíciles, es un público más exigente debido a la variedad de música que existe, pero los animaría a que sigan con su sueño una y mil veces. La música me dio todo lo que tengo, y siempre estaré agradecido.