Texto: Guadalupe Acosta.
Foto: gentileza.
Desde el 2014 una nueva voz conquistó las radios a nivel nacional, con solo 20 años Sol Pérez, vocalista de Dalí, logró instalar temas como “Fotografías” y “Volver a Nacer”, músicas que acompañan un viaje en auto, por la calle y algún rincón especial de quienes ya conocen de estas melodías.
Así, esta joven promesa paraguaya, comparte con nosotros su historia, y donde alienta a aquellos que también sueñan con meterse de lleno al mundo del arte.
– ¿En qué momento supiste que la música era lo que quería hacer con tu vida?
– No recuerdo el momento porque creo que era muy chica aún, pero si tengo muy presente el momento en que dije a mis padres que quería dedicarme a la música como profesión. Fue a los 13 años, cuando empecé a soñar a lo grande y decidí tomar el asunto en serio. Así comencé a estudiar profesionalmente para formarme en el ámbito del canto, aunque anteriormente ya había tomado cursos a partir de los 7 años de edad, ya mi tía es una profesora de guitarra excelente y en su academia tuve mi primer contacto con dicho instrumento. Además, en mi familia lo artístico siempre estuvo presente, desde que tengo memoria participe de las peñas que se armaban en medio de nuestras reuniones.
– ¿Quiénes fueron tu mayor soporte?
– El mayor apoyo lo obtuve de parte de mis padres, creo firmemente que gracias al apoyo que recibí desde pequeña pude dedicar gran parte de mi tiempo a lo que es la música. El gusto que ellos tienen por lo que estoy haciendo me incentivo a seguir luchando y estudiar hoy la carrera que me llena (Música en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional).
– ¿Alguna vez alguien trato de desmotivarte?
– Nunca nadie cercano a mi trato de desmotivarme, pero sí recibía comentarios como que no lograban comprender porque tomaba un “riesgo” tan grande, no les entraba la idea de que no me jugara por una “carrera segura”. Nunca tome esto mal, siempre trate y hasta hoy trato de explicar a estas personas que, si yo me dedico a esto de una manera profesional y si realmente doy el 100% de mi tiempo a esto de forma excelente, se puede vivir una vida feliz y sostenible.
– ¿Cómo surge el grupo “Dalí” del que hoy formas parte?
– La idea de crear Dalí surge de parte de los músicos del grupo, me invitaron a integrarme a través de una persona conocida que teníamos en común que nos presentó. Yo me encontraba terminando la etapa del colegio y fue en ese momento cuando tuvo lugar nuestra primera reunión. Ellos me presentan una especie de maqueta de lo que estaban queriendo hacer, sin nombre y a la espera de encontrar el último elemento ausente que era la voz. Su compromiso y profesionalismo me entusiasmo, me di cuenta que acá había ganas de trabajar y era lo que yo quería hacer desde hace tiempo.
– ¿Cambiaron mucho desde sus inicios hasta el día de hoy?
Comenzar de cero nunca es fácil, como grupo pasamos por una serie de metamorfosis por así decirlo, debido a que necesitábamos lograr posicionarnos en el ámbito nacional. Me doy cuenta de los cambios que tuvimos desde que comenzamos grabando las canciones que compusimos a partir del momento que nos conocimos hasta el día de hoy. La dinámica de grupo es distinta, nos complementamos mejor, nos conocemos y creamos un vínculo muy especial entre todos. El tener un público más amplio nos permitió generar mayores ganancias para cada vez crear productos artísticos de mayor calidad.
– Y antes de Dalí ¿A qué te dedicabas?
– Antes de Dalí comencé como muchos otros chicos: cantando covers de mis artistas favoritos, haciendo presentaciones en lugares pequeños con músicos que solía contratar como acompañantes, participaba en intercolegiales, competencias de canto y eventos de mi colegio que promueven espacios artísticos donde yo podía desenvolverme.
– ¿Crees aún no se valora lo suficiente un producto musical 100% paraguayo?
– Aunque exista un auge, por así decirlo, en el aprecio que se está teniendo a los grupos nacionales, creo que siempre se puede valorar todavía más lo nuestro. Muchos artistas prefieren hacer covers de canciones extranjeras, en lugar de jugárselas por crear una canción 100% paraguaya. Sí, es más difícil que un tema propio se meta a la cabeza de la audiencia, pero vale la pena hacer el esfuerzo y cuando escuchas tu canción sonando en las radios de tu ciudad no existe mayor satisfacción.
– En tu opinión, ¿Todavía existe un rechazo a que los/las jóvenes sigan carreras que tengan que ver con lo “artístico”?
– Lastimosamente todavía existe un miedo o una incomprensión de parte de nuestra sociedad cuando un/a joven decide que quiere dedicarse al ámbito del arte. Tengo bien presente los ejemplos de mis compañeros de carrera que tuvieron que engañar a sus padres mientras cursaban el CPA (Cursillo Probatorio de Admisión) en la UNA, haciéndoles creer que estaban probando el ingreso de otras carreras y solamente una vez dentro de la carrera se atrevían a contarles a los mismos lo que estaban haciendo.
– ¿Qué le dirías a todas esas personas que de por ahí no se están animando a hacer lo que desean por el miedo al “que dirán”?
– A todos los chicos y chicas que están con la duda de si hacerlo o no, solo les puedo decir que si realmente sentís que esto es lo que te gusta, si tienen la predisposición de hacerlo a un nivel profesional y llevarlo a cabo de la mejor manera posible poniendo todos tus medios económicos, su tiempo y sus ideas – que en mi opinión son lo más valioso – metanle. No tengan miedo, siempre habrán personas que dirán que es imposible, pero no dejen que eso los desaliente, después de todo solo los que se arriesgan son los que cambian el mundo.