Solidaridad alemana en tierra guaraní

Philomena y Lisa compartiendo con los alumnos

Nota: Aramí Martínez
Foto: Mónica Fabiola Ayala

En medio de risas y algo de curiosidad, las jóvenes alemanas al servicio de la organización Weltwärts – Voluntariado para el Desarrollo, Lisa Berndofer y Philomena Petzenhammer, relatan su experiencia en Paraguay, en una jornada especial con estudiantes del 2º curso 2ª de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.

Lisa Berndofer y Philomena Petzenhammer

Tímida, sencilla y con media sonrisa en los labios, Lisa toma la palabra y comienza: “¡Hola!, yo soy Lisa, tengo 19 años y soy de Alemania. Trabajo con la Pastoral Social y ahora mismo tengo un trabajo en la Chacarita, en un Centro Comunitario, donde cuido niños”. Contempla un momento a la clase y con brillo en los ojos  recuerda que llegó a Asunción hace 11 meses y dentro de poco ya debe volver a Alemania. “Me quedo un año en Paraguay, para conocer la cultura y aprender el idioma”, indica.

Recién graduada de la educación media, accedió al intercambio intercultural impulsado por Weltwarts. Decidió venir a Paraguay porque le resultaba desconocido. “Llevo de Paraguay a Alemania las ganas de contar lo que vimos.”

Antes de partir de Alemania, recordó que le habían hablado de Roque Santa Cruz y de que somos un país eminentemente ganadero. “Tuve que buscar en internet donde quedaba Paraguay  Sabía que era en Sudamérica, pero nada más”, finalizó.

Lisa junto a Roque Santa Cruz

La prensa entrevistando a Lisa tras el saludo a Roque Santa Cruz

Lisa, pintando un mural junto a los niños de la Centro Comunitario Chacarita

Lisa, disfrutando de una mañana de primavera en Asunción

Philomena, de 24 años, proviene de Munich. Cuenta que llegó a Asunción sin hablar nada de español.  “Mi castellano no es muy bueno, no hablaba ni una palabra cuando llegué”, dice entre risas.

Philomena Petzenhammer

Agrega que en su país, trabajaba en radio, televisión, cine, sonido y diseño de contenidos. “Por eso decidí trabajar con sonidos durante el voluntariado”, agrega.  Comparte sus conocimientos de piano y violín, en el proyecto Sonidos de la Tierra, impartiendo clases en Tacumbú, Chacarita y San Lorenzo.

Uno de las impresiones más fuertes que lleva de Paraguay, es que las personas tienen otra relación con el tiempo, ya que son mucho más espontáneos. “El momento presente es más importante, que el tiempo que vendrá”, puntualiza.

Ambas coinciden en que, a pesar del calor, quieren volver. “Nos encanta Paraguay y deseamos regresar”, dicen a coro.

Philomena Petzenhammer junto a su pequeño amigo Roger durante la grabación de una publicidad

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