Entrevista a Claudia Ríos, estudiante de Ciencias de la Comunicación y voluntaria activa de Techo.
Texto: Hanna Park
Fotos: Hanna Park y Christian Morales
“Creo que erradicar la pobreza es posible, que la vivienda digna es el primer paso para mejorar la calidad de vida y que existe un gran potencial de desarrollo en las comunidades” , afirma Claudia Ríos. En esta entrevista, habla de la importancia del voluntariado para poder cambiar la realidad de muchas familias.
-¿Qué significa para vos voluntariado?
-Para mí, ser voluntaria significa conocer la realidad en la que vivo y tratar constantemente de entenderla y actuar en base a eso. Ser voluntaria significa comprometerme a sueños que parecen imposibles, que responden a problemas mucho más urgentes y grandes que necesitan de acción. Ser voluntaria significa creer que estos sueños no deberían ser imposibles, que una sociedad justa no es una locura. Ser voluntaria significa por sobre todo, actuar; no quedarme quieta mientras conozco todos los datos crueles de nuestra realidad pero sin hacer nada al respecto.
-¿Cuándo y por qué decidiste ser voluntaria?
-Decidí ser voluntaria en marzo de 2016. Una amiga me invitó a la construcción de semana santa y me anoté sin pensar mucho en ello. Me inscribí porque tenía curiosidad. La única forma de saber qué iba a pasar era yéndome a la construcción.
-¿Qué actividades realizas como voluntaria de Techo?
-Soy voluntaria activa, participo en forma regular en las construcciones y también en una de las áreas de trabajo de la organización, encuestando y asignando casas en las comunidades del departamento Central.
-¿Qué consejos darías a los jóvenes para que se animen a ser voluntarios?
–Que se animen a descubrir lo que existe más allá de su entorno inmediato, que se informen y conozcan realidades diferentes a las suyas. Que se animen a actuar, nuestro país necesita de personas convencidas y listas para enfrentar las injusticias diarias. Desde el lugar que les toque, hay mucho trabajo por hacer. Vayan a una construcción, a una reunión de comisión vecinal, a un hogar de niños. Inviertan su tiempo en causas que importan. No se van a arrepentir.
– ¿Existe un perfil ideal de un voluntario?
– ¿El perfil del voluntario? Debería estar guiado por los valores de Techo: solidaridad, convicción (de que sí es posible transformar la realidad), optimismo, excelencia y diversidad. El voluntario de Techo es una persona inquieta, llena de energía y alegría, movida por un gran sentido de justicia.
-¿Qué factores motivan al voluntario a tener una relación duradera con la organización con la que colaboran?
-Creo que una persona elige hacer voluntariado en una ong porque sus cuestionamientos e ideales se alinean con el modelo de trabajo de la misma. Uno busca rodearse de personas que creen en la misma causa y trabajan en pos de eso. Esto hace que el ambiente sea propicio para mejorar cada día. Yo creo que erradicar la pobreza es posible, que la vivienda digna es el primer paso para mejorar la calidad de vida y que existe un gran potencial de desarrollo en las comunidades. Por eso estoy convencida en el trabajo de Techo y en la forma de encarar las problemáticas. Entonces decido aportar desde donde pueda.
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