«El jefe de un periodista es la comunidad que lo lee»

Salcedo, uno de los cronistas colombianos más destacados, visitó nuestro país.

Salcedo, destacado cronista colombiano, se sumó a los festejos del día del periodista en nuestro país, donde compartió su experiencia con colegas y el público en general  en algunas conferencias.

 

Nota: Alejandro Acosta
Foto: Facebook del entrevistado

«Creo que el periodismo es un servicio público. El verdadero jefe de un periodista es la comunidad que lo lee, es el máximo ente al que le rinde cuentas», indicó Alberto Salcedo Ramos, profesor de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) de Gabriel García Márquez, durante su visita a Paraguay, al que llegó en el marco de los festejos del día de periodista . 

Salcedo, como buen cronista, no está ajeno a la realidad del país que le tocó visitar, donde estuvo en las redacciones de varios medios. En este sentido, se mostró alerta sobre la realidad de que varios medios pasaron a formar parte del grupo empresarial ligado al presidente Horacio Cartes.

«Casualmente, acabo de terminar de leer un libro de Javier Darío Restrepo, gran maestro colombiano de la ética, donde dice que si un periodista o un empresario pone su medio al servicio de una causa política, los contenidos que se transmiten bajo esa circunstancia entran bajo sospecha, porque, en muchos casos, pueden confundirse con la simple propaganda y deja de ser periodismo», enfatizó

Pero las influencias sobre un periodista pueden ser variadas, como señala Salcedo Ramos, incluso las amenazas del crimen organizado: «el periodista tiene que ser independiente de todos los poderes que tienden a callarlo o a condicionarle la voz, el periodista independiente no se pliega a eso», aunque advirtió que, cuando hay riesgo de vida, como en el caso que le costó la vida al compatriota Santiago Leguizamón, se debe ser más frío en el análisis.

Así mismo, argumentó al respecto que «cada quien tiene la manera de manejar las amenazas, hay quienes ponen su vida por encima del oficio y me parece legítimo  pero también hay mucha gente que pone el oficio por sobre cualquier adversidad y que, inclusive, honra con su vida la verdad que quiere transmitir».

Finalmente, observó que en medio de un proceso de acelerados cambios sociales y del ámbito de la profesión, no se pueden generalizar los desafíos, aunque considera que uno de ellos es «hacer periodismo inteligente que contribuya a que no solamente los lectores se enteren de lo que sucede sino del porqué suceden las cosas».

 

 

 

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