Celebrar la paz y la humanidad

el arte de vivere

Texto:  Cielito Alonso
Foto: Gentileza del entrevistado

Gustavo González, perteneciente a la organización El Arte de vivir, participó junto a 3,5 millones de personas de todo el mundo del Festival Mundial de la Cultura, que se realizó en Nueva Delhi (India). En esta entrevista cuenta cómo fue el encuentro que inspira a promover la paz, la conciencia y felicidad en todo el planeta.

 Pregunta: En pocas palabras, ¿Cómo definirías a la organización del Arte de vivir?
Respuesta: Es una oenegé que se dedica a elevar los valores humanos en más de 155 países. A través de técnicas de respiración, meditación y yoga se busca empoderar a la gente sacando afuera todo su potencial como ser humano. La visión del Arte de vivir es una sociedad libre de violencia y libre de estrés.

P: ¿En que se inspira y cuál es el objetivo del festival mundial de la cultura?
R: Se inspira en el mensaje de Sri Sri Ravi Shankar de que el mundo entero es una gran familia mundial. El objetivo es generar conciencia sobre la importancia de la armonía en la diversidad. Que más allá de la religión o cultura a la que una persona pertenezca, somos en esencia parte del espíritu universal y podemos encontrar aquello que nos une como seres humanos y celebrar la gran diversidad cultural que existe en el planeta.

P: ¿Cómo te sentiste al saber que ibas a ser parte de este evento?
R: Tremenda emoción y alegría.

P: ¿Cuál fue la experiencia a nivel espiritual y cultural vivida en el transcurso de los tres días?
R: Fue una experiencia intensa. Ver a tantas personas de todo el mundo viviendo de manera tan profunda la paz, la alegría y la unidad me hizo dar cuenta que realmente somos una gran familia mundial, que somos todos hermanos unidos por el amor. A nivel cultural creo que nunca vi semejante espectáculo. El escenario tenía 1.500 metros de ancho. Hubo más de 37.000 artistas de 155 países. Fue una explosión de colores, música y mucha creatividad. Pude ver  lo hermosa que es la humanidad en todos sus matices.

P: ¿Qué mensaje te deja esta experiencia y cómo relacionas los hechos de atentados terroristas ocurridos últimamente, con la diversidad cultural y la paz mundial?
R: Creo que este tipo de eventos deja un mensaje claro al mundo. Que es hora de que la paz haga ruido. Siempre son los atentados los que ocupan las noticias y la atención de la gente. Pero llegó la hora de que llevemos la paz y la armonía en la diversidad bien en alto. El terrorismo sucede por ignorancia o por niveles altos de estrés.
Es necesario que podamos llevar este conocimiento a la gente involucrada en el terrorismo para que puedan abrir sus corazones y dejar el odio de lado.

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