*Por José Ramírez
En Paraguay, un país donde el fútbol acapara toda la atención, existe un grupo de hombres y mujeres que optan por una ruta diferente: una de esfuerzo, dedicación y humildad. Es el camino del rugby, un deporte que, alejado de las comodidades, se desarrolla de manera discreta en terrenos improvisados y con una pasión que conmueve a quienes lo descubren.

Una pasión que crece desde abajo
El rugby en Paraguay ha experimentado en años recientes un impulso revitalizador. Según la Unión de Rugby del Paraguay, el número de jugadores registrados ha crecido un 40 % desde 2019, gracias a iniciativas de inclusión deportiva y al fomento de jóvenes talentos.
Clubes con historia, como Luque Rugby Club, Old King’s, San José y Universitario, continúan siendo fundamentales en el campeonato nacional, pero lo más significativo se observa fuera de la capital: en Encarnación, Ciudad del Este, Coronel Oviedo y Villarrica, donde chicos y chicas que nunca antes habían practicado rugby encuentran una nueva forma de integrarse y aprender disciplina.
En cuanto al rugby femenino, este se ha convertido en una narrativa destacada. Las Yacarés 7s, el equipo nacional de mujeres, participó recientemente en el Sudamericano de Montevideo 2024, logrando un notable quinto lugar que marca su mejor desempeño en la historia del torneo, superando a naciones con mayor desarrollo deportivo.
Más que un juego: una escuela de valores
El rugby en Paraguay trasciende la categoría de un simple deporte de contacto; se presenta como un medio para el cambio personal. Las sesiones de entrenamiento, a menudo realizadas sin los recursos óptimos, enseñan a tener respeto, a levantarse tras cada tropiezo y a valorar el esfuerzo colectivo por encima del individualismo.
“En el rugby no existen las estrellas, solo hay compañeros”, repiten los entrenadores en instituciones educativas como el British School of Asunción o el Colegio Internacional, donde este deporte se ha integrado al programa escolar como una herramienta para promover la colaboración.
Esta filosofía también se aplica en iniciativas sociales como Rugby Sin Fronteras Paraguay, que trabaja con jóvenes de comunidades vulnerables en los barrios de Asunción y Limpio, brindando una opción educativa y de inclusión.
La lucha detrás del crecimiento
Aunque existe un gran entusiasmo, el rugby enfrenta numerosos retos. La falta de inversión, la escasa atención mediática y la carencia de infraestructura adecuada obstaculizan su avance en el país. Muchos equipos entrenan en instalaciones prestadas o en áreas públicas, y los gastos para participar en competencias internacionales suelen cubrirse mediante rifas y contribuciones personales de los jugadores.
No obstante, la determinación de los involucrados mantiene viva la esperanza. Raúl “Coco” Gómez, director técnico del equipo masculino, comentó recientemente: “No competimos con los recursos de otras naciones, sino con el corazón. Y eso se percibe en cada encuentro”.
A pesar de estas dificultades, la Selección Paraguaya de Rugby XV, conocida como los Yacarés, logró derrotar a Perú y Colombia en el Sudamericano B 2024, quedando muy cerca de ascender al grupo superior. Un triunfo que alimenta la aspiración de posicionar al rugby guaraní en el ámbito continental.
Un deporte que une y emociona
El impacto social del rugby en Paraguay es evidente. Las familias se reúnen durante el fin de semana para presenciar los torneos de clubes, que son mucho más que competencias: son celebraciones comunitarias. Los niños corren detrás del balón, las madres preparan tereré, y el sonido de los choques en el campo se mezcla con risas y aliento.
Este ambiente, tan distintivo y familiar, demuestra que el deporte no se mide solo por victorias o trofeos, sino por su capacidad para conectar a las personas y crear un sentido de comunidad.
Hacia el futuro: sembrar raíces firmes
El objetivo de la Unión de Rugby del Paraguay (URP) es consolidar el rugby como una alternativa deportiva nacional, accesible y educativa. Con este propósito, ha firmado acuerdos con la Secretaría Nacional de Deportes (SND) para impulsar academias juveniles y fomentar el rugby femenino en instituciones educativas públicas (snd.gov.py).
Paraguay aún no se ha convertido en una potencia del rugby, pero eso carece de relevancia. Lo que realmente importa es que, en cada entrenamiento y en cada partido, el país demuestra que el espíritu guaraní también se refleja en un “try” lleno de barro, orgullo y esperanza.
*Estudiante de 3er año
Artículo realizado en el marco de la cátedra Pasantía y Práctica Profesional II
Foto: Diario Hoy