*Por Eduardo Ruggero
La capital del corazón sudamericano albergará el evento deportivo más importante del continente después de los Juegos Olímpicos. Asunción le ganó la pulseada a Río-Niterói por 28 votos contra 24 y marca un futuro brillante para el deporte paraguayo.

UN GRAN PROYECTO
La confirmación de Asunción como sede de los Juegos Panamericanos de 2031 no solo conlleva un gran impacto social y deportivo, sino que también implica una gran inyección económica que posicionará al país como un epicentro comercial y de tránsito para nuevas inversiones. Según los especialistas, este magnífico evento atraerá más de USD 1.500.000.000 durante el tiempo que dure la competencia, además de impulsar la construcción de nuevas infraestructuras que mejorarán los actuales recintos deportivos de la capital paraguaya.
Entre los escenarios que se construirán se destacan el ya conocido Estadio Osvaldo Domínguez Dibb, el nuevo hogar del Club Olimpia que, en principio, se había pensado para disputar el primer partido de la selección paraguaya en la Copa Mundial de la FIFA 2030, pero que, teniendo en cuenta su espectacularidad, capacidad y modernidad, también será utilizado para los Panamericanos. Como complemento, se construirá una nueva Villa Olímpica en el predio del Comité Olímpico Paraguayo, una nueva arena, una nueva pista de atletismo y ciclismo, además de un nuevo campo de fútbol.
NO SOLO PARA EL DEPORTE
Asunción está obligada a renovarse en todo sentido. Más allá de la construcción de infraestructuras deportivas, las proyecciones indican una renovación total del centro histórico de la ciudad, la remodelación del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, la implementación de buses eléctricos para el transporte público y, si esta vez se hace realidad, la realización del tren de cercanías, un proyecto que ya lleva más de 10 años sobre el escritorio sin que se haya visto ningún avance concreto.
Paraguay está siendo sede de muchos eventos deportivos de alto calibre: desde los Juegos ODESUR hasta el WRC 2025, los Juegos Panamericanos Junior, el ya anunciado Mundial de la FIFA, además de la inclusión de otras fechas del WRC para 2026 y 2027, y las finales de la CONMEBOL Sudamericana en 2024 y 2025. Esto demuestra que, si bien el país no está completamente preparado aún para afrontar a la perfección eventos de tal magnitud, enamora a los extranjeros y convence con la calidad y humildad de sus pobladores.
Ya se está hablando de que, sumado a los eventos ya comentados, existe una gran posibilidad de que Paraguay albergue la Copa América de 2028 o de 2032. De momento, quedamos a la espera y con la frente puesta en un brillante futuro para nuestro país.
*Estudiante de 3er año
Artículo realizado en el marco de la cátedra Pasantía y Práctica Profesional II
Foto: ParaguayTv