Foto: Deva Williamson
Texto: Gabriela Farías
Estos pequeños postres, de distintos sabores y tamaños, se caracterizan porque se decoran de manera divertida, creativa y artesanal, que los hace atractivos y tentadores. La variedad de sabores y diseños es inmensa, pues las combinaciones son casi infinitas. Los cupcakes se han vuelto toda una tendencia a la hora de decoraciones en cumpleaños u obsequios. Dependiendo de la temática, las coberturas se hacen mucho más apetecibles, llegando al punto en el que no se los quiere comer por el simple hecho de tener tanta belleza a la vista.
Se lo puede considerar un arte
Los cupcakes o pasteles de taza se inventaron hace mucho tiempo como algo más personalizado. Pero hoy están en todo su apogeo. Se llaman así porque antes, como no existían los moldes, se horneaban en una taza.
El trabajo para elaborar un cupcake no es tan complicado, ya que la masa obligatoriamente debe llevar azúcar, huevo, manteca, harina y leche. Dependiendo de lo que uno desea, se puede ir agregándole ingredientes extras para darle un toque distinto de sabor. Es en la decoración dónde está el secreto, porque, por ejemplo, a veces, se puede hacer una masa no tan dulce, pero le podés agregar una decoración de chantilly como cobertura y éste le ofrece un toque distinto al sabor junto con la masa. Asimismo, se le puede decorar con fondant (una mezcla de azúcar impalpable, gelatina, agua, manteca y esencias o saborizantes).
Se lo considera un arte, ya que depende del repostero/a para que la textura de la masa sea suave y que los sabores sean definidos, así también, que la decoración sea colorida o con muchos detalles. Para la decoración, se pueden usar chispas de chocolates, distintos tipos de merengues, crema de dulce de leche, fondant con colores, sin olvidarnos del clásico chantilly. Incluso, podemos llegar a colocar rellenos, similares a los muffins, entonces no necesitaría mucha cobertura o decoración muy dulce, ya que sería muy empalagoso, y la idea no es esa, el objetivo de los cupcakes es dar una explosión de sabor al paladar y convencer completamente a las personas de querer comerlas con los ojos.
¿El cupcake es solamente dulce?
No necesariamente, el cupcake es una torta pequeña, pero el sabor puede variar. Es por esto que, podemos reemplazar un solo ingrediente y convertir un pastelito dulce en uno salado. La preparación sigue siendo la misma, pero cambiando el azúcar por la sal y variando las coberturas, lo convertimos en salado. En vez de duces, colocamos sabores salados, como salsas de atún o pollo, así como también, mousse de zapallo, ya depende de la imaginación que tenga cada persona.
Si es que queremos buscar algo que nunca se haya probado, podemos arriesgarnos y hacer cupcakes agridulces, le podemos colocar vino e ingredientes que tengamos a la mano para darle el toque especial.
El repostero se debe dejar llevar por su ingenio, no es necesario seguir las normas o lo que dicen los libros de pastelería. A final, solo hacemos algo que nos haya inspirado curiosidad en cuanto a sabor.
¿Los cupcakes solo lo hacen los reposteros?
La respuesta es no, “se puede hacer en la casa, en mi familia, mi hija menor y yo utilizamos el hacer cupcakes como una excusa para poder compartir más tiempo juntas”, expresó Lourdes Meza, ama de casa y repostera.
Como los ingredientes y los utensilios no son difíciles de conseguir, hacer estos pasteles resulta muy fáciles. Además, cada uno puede personalizar según su gusto. Es más barato hacer y comer tus propias creaciones que comprar por unidad en pastelerías.
A partir de los 4 años de edad, un niño/a puede ser partícipe de las creaciones de estas tortas, ayuda a que los pequeños aprendan a trabajar con sus padres, a que ayuden en la cocina con cosas sencillas y resulta muy divertido el estar todos juntos haciendo algo para comerlo entre todos.
Como no requiere de mucho tiempo, es especial para hacerlos a la hora de la merienda. Y si hacemos en cantidades grandes, no hace falta colocar en todos algún tipo de cobertura dulce, solamente en los que vamos a comer al instante. De esta forma, podemos conservar por más tiempo y en la mañana del día siguiente comer los restantes.
Aunque si lo que necesitan son cupcakes mas trabajados para eventos, lo mejor es dejar en manos de una persona experta en estos deliciosos bocados de sabor.
¿Fondant o merengue para la cobertura?
Los dos son muy deliciosos y dejan a la vista una sensación de agua en la boca, pero ambas coberturas se utilizan para diferentes ocasiones.
El merengue se destaca por ser una cobertura fuerte, especial para el clima de calor, ya que no se derrite ni se deshace, no tiene tanto dulce por lo que el secreto de sabor lo tiene la masa, normalmente, se puede hacer masas de chocolate o vainilla y como decoración se utiliza esta cobertura.
En cambio, el fondant permite realizar mayor decoración, es un cobertor blando y maleable, le podés dar diseño, estructura y forma; también, podés crear frases y hasta dibujos para darle más personalidad a la masa. Pero como su base es el azúcar, se seca, se quiebra, y se humedece, dependiendo del ambiente en el cual se trabaje el mismo, pero aun así, es el que más se utiliza para colocar encima a los cupcakes.
Los cupcakes son lindos para entregar como obsequio
Se pueden dar en presentaciones hermosas y trabajadas. Como por ejemplo, una caja de madera y dentro cupcakes del sabor que más desee la persona agasajada. Encima de ellos, puede colocarse el fondant con frases o diseños, es más, sobre papel de arroz, se pueden imprimir imágenes para colocar encima de los cupcakes para que tenga algo mucho más propio de la persona a la cual queremos celebrar. Muchos optan por regalar una torta de cupcakes, eso quiere decir que colocan -en forma de cuadrado- una cantidad de 12 a 24 de estos riquísimos pastelitos y dan la opción de que cada uno de ellos tenga una inicial de chocolate o dulce para crear una frase completa.
En los últimos años, los cupcakes se han ido ganando el afecto de la gente, hasta convertirse en uno de los postres más esperados y apreciados de cualquier fiesta. Son vistosos, fáciles de consumir y se pueden adaptar a prácticamente cada ocasión, convirtiéndose en parte fundamental tanto del menú como de la decoración general de la fiesta, donde aparecen con mas frecuencia, por lo magníficos que son para cualquier ocasión.