Entrevista: Enrique González
Compartimos una breve charla con el actor Marcelo Galeano, estudiante de “El Estudio”. Este centro de formación es muy conocido por la trayectoria de su director, Agustín Núñez, y el nivel de enseñanza que posee la institución, que cuenta con renombrados artistas luciéndose en producciones nacionales o extranjeras.
Marcelo posee un amplio conocimiento del mundo del arte, ya que siempre se vio interesado en él. Desde pequeño participó de producciones escolares y ahora busca su propio camino dentro de este mundo lleno de incertidumbre. Actualmente se encuentra en la producción de una obra teatral, cuyo estreno se encuentra previsto para mediados de este año. Accedió a responder algunas preguntas para saber más acerca de sus gustos ante los desafíos que propone el teatro y todo lo que conlleva esta profesión.
-¿Qué te motivó a seguir la carrera de actuación?
Desde nene siempre estuvo muy presente en mi familia todo lo que sea teatro, espectáculo, entonces siempre me llamó la atención. Desde que mis padres me llevaron al teatro o festivales de baile, eso ayudó a incrementar mi amor hacia el teatro y encima el amor por el cine, que también me gusta desde pequeño. Todo eso combinado hizo que ame la carrera de actuación.
-¿Durante los años de estudios de la carrera qué personaje te gustó interpretar?
Yo sigo la creencia de que no hay personajes mejores ni peores, para mí todos son divertidos de realizar, porque me gusta la creación del personaje y ver cómo eso se desarrolla en escena. Pero sí tuve un personaje que disfruté muchísimo hacer, que fue, un cirujano, que era algo así como Mengele, de la Segunda Guerra Mundial. Era alguien demasiado desagradable, pero a la vez demasiado inteligente, entonces fue muy genial de realizar. Cómo ser una persona tan desagradable, pero a la vez que al público le impresiona lo inteligente que es. Entonces, es investigar mucho, y es el que más disfruté hacer.
-¿Hubo algún personaje que requirió más preparación o dificultad?
Uno de los personajes más difíciles fue, bueno… no difícil, la verdad sería, el trabajo más arduo sería uno que hice de un elfo, en mis primeras obras, en la que tenía que investigar un poco más de lo que sería un humano, porque es algo que no es humano. Pero sería investigar un poco más su psicología de algo que no es humano, más la preparación física. Entonces, eso fue un poco más difícil.
-¿Qué realizas antes de salir a escena (ritual, ejercicios, cábalas)?
Antes de salir a escena siempre sigo, al menos y con mis compañeros o cualquier otra persona que toque hacer una obra, seguimos el sistema Stanislavsky, que es siempre entrar relajados, sacar cualquier tensión; de repente, pensar en las líneas, y preparar ya de antemano la psicología del personaje que vas a realizar. Entonces, más allá de eso, no suelo realizar más. Sé que hay personas que realizan muchas otras cosas, pero yo solamente realizo eso, relajarme, prepararme y ver la psicología de mi personaje.
-¿Qué emociones te genera salir al escenario?
¿Qué emociones me produce salir a escena?, Siempre es diversión con lo que sea. Si es que hago comedia, me divierto haciendo comedia. Si es algo muy fuerte, digamos, una vibración o una golpiza o una escena donde lloro amargamente, sería siempre para mí recontra divertido, porque, aparte que estoy realizando el personaje, en lo que estoy haciendo algo fuerte, siempre dentro de mí me estoy divirtiendo lo más que puedo. Porque es lo que más me gusta y es lo que más disfruto, mostrarle a la gente. Yo creo que se nota en el escenario cuando un actor está haciendo un papel impresionante, pero en el fondo se está divirtiendo también.