Texto: Javier Servín
Fotos: Betiana Rojas y Javier Servín
“El INDI no sirve para nada”, afirmó Néstor Barcotti, estudiante de Sociología (UNA), ex agregado cultural del gobierno de Fernando Lugo y activista social. El nulo interés sobre los asuntos de los indígenas que malviven en Asunción, exigiendo sus derechos, no solo debe ser motivo de tristeza, sino de preocupación para la ciudadanía. “Es una verdadera tristeza ver a nuestros hermanos indígenas enfrentarse con el desprecio generalizado y ser víctimas de engaños. El problema no son los indígenas, el problema somos todos”, asegura.
-¿Cuál es el fenómeno que hace que los indígenas siempre regresan a Asunción?
-El gran fenómeno somos nosotros que elegimos autoridades incompetentes y esas mismas autoridades son las encargadas de nombrar gente inoperante al frente del INDI, como Aldo Zaldívar, quien no pasa de los discursos a los hechos. No te lo digo yo, te lo dicen los más de 200 niños que se instalaron en los alrededores de la antigua estación de tren, la plaza Italia, en su momento o en Luque para reclamar tierras y la ayuda ausente del Estado.
–Se refleja en nuestros indígenas el desinterés histórico hacia la reparación de la desigualdad social.
-Lo que vemos en el Ferrocarril y en la Plaza Uruguaya es la versión urbana de las penurias que padecen en sus comunidades rurales porque es tremenda la desigualdad que propone el Estado. Si no hubiera nada que reclamar, dudo mucho que los Indígenas estuvieran o quisieran pasar penas en el microcentro capitalino, lejos de sus raíces.
-¿Qué impacto social puede llegar a tener el aumento de los “indígenas urbanos”?
-Varias posibilidades, por sobre todo la pérdida cultural apegada a sus raíces. El “indígena urbano” deja atrás una serie de costumbres para adaptarse a una nueva forma de vida en la capital, donde es rechazado evidentemente por la sociedad que lo mira como bicho raro. El indígena no tiene la culpa, en todo caso la culpa la tenemos todos, por no ser soporte para ellos a la hora de apoyar sus reclamos, como compatriotas que son.
-¿Qué ves de negativo en que los indígenas vengan a las ciudades?
–Estamos creando nuevos limpiavidrios, niñas y mujeres explotadas sexualmente, y eternos “pedidores de 1.000” en los colectivos. Una sociedad que no los adopta, por prácticas observadas, como la que ocurrió en Luque, donde líderes de una comunidad indígena prostituían a sus mujeres para poder comprar caña.
-¿Quién es responsable de esto?
–Y si nos guiamos por lo que establece la misión del INDI donde afirma que uno de sus deberes es: “Cumplir, garantizar y velar por el fiel cumplimiento de los derechos indígenas, armonizando el mandato legal con la participación de los pueblos indígenas, en forma articulada y coordinada con otras instituciones”, no tengo más palabras que decirte que el INDI no sirve para nada. Y por sobre todo el Estado que nunca ha tenido políticas inclusivas para con los indígenas, sumado al desinterés histórico del paraguayo, por preocuparse solo de su bienestar y no por el compatriota que está al lado. Está mas que claro que todos tenemos la culpa, ni siquiera somos unidos para apoyar una marcha por nuestros derechos.
-¿Alguna solución que creas pertinente para mejorar la situación de nuestros nativos?
–La solución está en hacer bien las cosas, poner interés y compromiso a las tareas asignadas dentro de los estamentos pertinentes. Entre las funciones del INDI una de las más importantes es: “Prestar asistencia científica, técnica, jurídica, administrativa y económica a las comunidades indígenas, por cuenta propia o en coordinación con otras instituciones y gestionar la asistencia de entidades nacionales o extranjeras” y está claro que no se hace absolutamente nada, por lo tanto es una función meramente declaratoria, debe existir interés y compromiso por sobre todo para solucionar esta situación.