TEXTO Y FOTO: VALENTINA CIOTTI DE BRIX
Bajo el típico calor de una tarde asuncena, me dirigí a «El Bolsi» con la intención de tomar un refrescante jugo de limón. A simple vista fue casi imposible encontrar un sitio vacío. Para mi suerte, una persona justo dejaba el local.
Ya sentada, observé a las mujeres que iban de aquí para allá recibiendo y entregando pedidos, casi sin ningún momento para tomarse un respiro. Me entró la curiosidad de saber cuánto tiempo trabajaban, a qué horas tenían más gente y qué es lo que más pedían los clientes del lugar. Rápidamente escribí mis preguntas y esperé a pedir la cuenta para preguntarle a una de las mozas si podía robarles un poco de su tiempo. La mujer que me atendió me dijo que no podía, pero me llevo junto a otra mujer que parecía estar descansando un rato, quién me recibió con una sonrisa y mucha buena onda.
Jazmín Florentín (33) trabaja en el Bolsi hace nueve años. Trabaja ocho horas diarias, con un día libre a la semana. La labor de las camareras va muchos más allá de servir los platos. Diariamente analizan el consumo de los visitantes, sus gustos y preferencias. A continuación, extractos de la entrevista con Jaz.
- ¿Hace cuantos años trabaja en El Bolsi?
Van a ser nueve años que trabajo acá. - ¿Cuantas horas trabaja?
Trabajo 8 horas diarias, con un día libre a la semana.
- ¿A qué hora y en qué días suele estar más lleno el local?
Generalmente los fines de semana siempre. Al mediodía ya hay mucha gente. En mi horario de 2:30 a 22:30, ya hay menos personas y después empieza otra vez (a llenarse) a la hora de la merienda.
- ¿Y en los días de semana?
Siempre está lleno acá, no hay día que no esté lleno. Si no viene la gente que constantemente viene, llega la gente extranjera, sí o sí, o gente de su trabajo.
- ¿Cuáles serían los platos o bebidas más populares, lo que más venden?
Entre los jóvenes las comidas que más se piden son la coxinha y las cheese fries.
- Muchas gracias.