POR UN PARAGUAY CON NIÑOS SANOS Y ALEGRES

Quiero compartir contigo una muy buena noticia. La Cámara de Diputados aprobó, la semana pasada, la Ley de “promoción del buen trato, crianza positiva y de protección a niñas, niños y adolescentes contra el castigo físico o cualquier tipo de violencia como método de corrección o disciplina”.

Una alimentación rica en frutas es muy importante para el crecimiento de los niños.

Una alimentación rica en frutas es muy importante para el crecimiento de los niños.

El documento ya sancionado por el Congreso, espera ahora su promulgación como Ley de la Nación de parte del Señor Presidente. Paso que todas las personas esperamos con ansia.

Esta buena noticia nos llena de esperanzas pues se trata de un paso fundamental para el cambio de mentalidad y de práctica en toda la población con respecto a las atribuciones de los adultos sobre la crianza de los niños. Como dice la crónica, esta ley prohíbe castigar físicamente a los niños en todos los entornos, incluidos los hogares, las escuelas y todas las otras instituciones. Y que, por fin, nuestro país se suma a las naciones que ya hace tiempo cuentan con una norma similar.

Se trata de un gran paso. Miremos lo que dicen las estadísticas. Según la coordinadora por los Derechos de la Infancia y Adolescencia, el 61 % de los niños y adolescentes reportó que fueron víctimas de algún tipo de maltrato en sus familias. Y más aún: el 35 % manifestó haber recibido violencia física grave; el 13 haber vivido violencia física leve y el 13 % sufrió violencia psicológica. Para concluir con los datos estadísticos: en nuestro país, 6 de cada 10 niño y adolescente han recibido algún tipo de maltrato,  son castigados con ramas, cables, cintos, se les tiran objetos,  se les insulta con vocabulario denigrante.

El estudio y su tratamiento en el Congreso ya de por sí son saludables. Traen a la opinión pública un tema no siempre analizado y muchas veces, incluso, minimizado, desconocido, justificado. Así, no faltan incluso los que piensan, y lo practican, que el castigo físico es necesario y eficaz. “Mediante los castigos de mi papá o mamá yo no soy un drogadicto, trabajo, estudio y etc.”. Esta justificación encubre la serie de consecuencias negativas de tal costumbre como la baja autoestima, la incapacidad de las reacciones ante las injusticias, el miedo permanente, la in-solidaridad…. , por citar algunas de las principales y que son muchas como pueden describir los especialistas.

Bienvenida la nueva ley. Bienvenidos, sobre todo, los debates a ser organizados en las asociaciones de padres y madres; en las escuelas, en los colegios; en las cooperativas; en los grupos barriales y comunitarios, en los medios masivos de comunicación. Resulta que las leyes son como el marco, el camino indicador por donde debemos transitar para mejorar las costumbres, las prácticas, para lograr una educación humanizante y humanizadora, para crear una sociedad donde los niños sean respetados como personas, con toda su dignidad; donde se les escuche y donde se les anime a asumir sus responsabilidades, con criterios, con alegría, con la sana alegría de vivir.

Yo apuesto y me comprometo a luchar por el cambio en nuestra sociedad. Para que tengamos una sociedad de hermanos, tenemos que respetar a nuestros hermanitos más pequeños.

Escrito por: Santiago Caballero.

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