Texto: José Madai
Fotos: Internet
Fotografiar, grabar un vídeo, conseguir la ubicación de la estación de servicio más cercana, agendar una cita, enviar un mensaje, determinar la distancia recorrida de la casa hasta la facultad, el estado del clima, datos sobre el menú y precios del nuevo bar de la ciudad, entre otras acciones están al alcance de uno con un simples toque o comando de voz en accesorios que requieren ser vestidos.
Tal vez la acción pionera en esta modalidad haya venido de una alianza entre la empresa deportiva Nike y la electrónica Apple con la gama de calzados deportivos Nike Plus desarrollada en 2006. Los calzados disponían de una ranura en la plantilla donde era posible colocar un sensor que al ser detectado por el Ipod, reproductor de música de la empresa fundada por Steve Jobs, proporcionaba datos como la velocidad y distancia recorrida, las calorías quemadas y las pulsaciones cardíacas durante el ejercicio. En la actualidad solo es necesario poseer un smartphone y descargar alguna aplicación que posea esa función.
Otra tecnología destacada es la cámara ultraportatil Narrative Clip, integrante de las weareables cameras (cámaras de vestir), que posee una solapa en la parte trasera del aparato lo que permite agregarla como accesorio a la remera, camisa e incluso el cinto. La cámara posee una medida de apenas 3,6 cm x 3,6 cm, capturando una imagen a cada 30 segundos y cuesta alrededor de 280 dolares. La utilidad de este artefacto consiste en registrar en imágenes todo lo vivenciado en el día a día, y poseer la posibilidad de volver a esos momentos a través de las fotografías para apreciar detalles que pasaron desapercibidos, como el precio de aquel producto en el supermercado, el numero de teléfono de aquel restaurante, expresiones faciales en momentos puntuales, y mas una infinidad de posibilidades.
Las gafas inteligentes desarrolladas por Google, las Google Glass o GLASS ya presentada en el mercado pero en fase de ajustes, también se encuadran en este tipo de tecnología. Los anteojos inteligentes poseen las funciones de un smartphone, como fotografiar, filmar, realizar una consulta en Internet, conseguir ubicaciones, etc; posee wifi, bluetooth, almacenamiento interno y un sistema de audio que exime a los auriculares, haciendo vibrar los huesos de la cabeza emitiendo una onda que llega a la coclea, el “caracol” del oído interno, convirtiendo esas vibraciones en sonido; todo esto al alcance de comandos a través de la voz, movimientos de la cabeza, o la pantalla táctil a un costado de las gafas. Se estima que sea lanzado para su comercialización en el 2014, y costaría alrededor de 300 dolares.
Pensar en estas utilidades hace 30 años cuando se filmó Volver al futuro era improbable. El avance de la tecnología nos demuestra su versatilidad y aplicación disponible a un precio no tan lejano a nuestro alcance, para ayudar a perfeccionar y mejorar así nuestra calidad de vida.