Notas y fotos: Guadalupe Acosta
Rodrigo Benítez. Facultad de Ingeniería. Universidad Nacional de Asunción. Carrera: Ingeniería Industrial.
Pregunta: Sabemos que la UNA es conocida por ser la universidad más antigua del país, es una de las más prestigiosas, que lanza todos los años al mercado laboral miles de profesionales altamente capacitados. Siendo todos conocedores de su nivel académico en el sector nacional a internacional, ¿Qué pensaste sobre la adhesión de tantas facultades importantes, entre ellas las más tradicionales (Medicina, Ingeniería, Veterinaria, etc.) a la marcha? ¿Fue sorpresivo para vos el impacto que tuvo en los universitarios o crees que era un tema del cual nadie hacia mucho eco nomás antes del evento de la sentata en el Colegio Cristo Rey?
R: En realidad esperaba que las facultades se adhirieran, por la importancia que puede llegar a tener nuestra participación. De hecho yo fui uno de los que mocionó en reunión de comisión directiva del Centro de Estudiantes de Ingeniería que nos uniéramos en la medida de lo posible. Pero creo que en gran medida todo lo ocurrido con las denuncias hacia el rector, y que evidenciamos como se juega con nuestra educación, influyó en el impacto que tuvo la convocatoria en los universitarios. A partir de eso nos sentimos más identificados con la lucha por una mejor educación en todos los niveles.
P: Como estás en la UNA, es obvio que cursaste un examen de ingreso. ¿Tuviste dificultades? ¿Hubo momentos donde fuiste consciente de la precaria base de la educación escolar?
R: Creo que desde el primer momento que uno pisa el cursillo se da cuenta de lo deficiente de su educación secundaria y de la brecha que hay con el nivel universitario. Por supuesto la brecha es menor o mayor dependiendo del colegio de donde uno provenga, pero existe en todos los casos.
P: ¿Las falencias del sistema educativo dificultaron tus primeros años en el ambiente universitario?
R: En los primeros años creo que no, creo que en el proceso de cursillo/ingreso uno se acomoda en gran medida a esas falencias.
P: En tu opinión y por tu experiencia, ¿Vos creés que una persona -proveniente de una educación pública (y supongamos con escasos recursos) tenga la misma oportunidad de ingresar que una persona solvente y proveniente de una educación privada?
R: Creo que con respecto al acceso a materiales y a mejores cursillos y/o clases particulares las personas de escasos recursos se encuentran con una pequeña desventaja. No creo que eso les imposibilite competir con personas con mayor capacidad económica, pero sí que implica un mayor esfuerzo de su parte. Digo esto porque en muchos casos estas personas tienen mucho mejor rendimiento que otras con acceso a muchos más recursos.
Adriana Aguilar. Alumna de Medicina en la Universidad Católica. Campus Asunción.
Pregunta: Somos conscientes de que la UCA es una de las mejores casas de estudios del país, siendo la segunda más antigua, comparte con la UNA el prestigio de sus carreras. Sabiendo que tenemos esa repercusión a nivel nacional, ¿Te sorprendió la decisión de las autoridades de adherir a todas las facultades a la marcha? ¿Fue satisfactoria para vos la posición de la Universidad?
Respuesta: No me sorprende la decisión tomada por las autoridades de la institución y los distintos centros de estudiantes. Es importante acoplarnos a la marcha porque todos somos conscientes de las falencias en educación que padecen los jóvenes en la actualidad. La posición que la Universidad tomó para con la marcha me pareció más que correcta, ya que no fueron solo meras palabras, sino que sus estudiantes se acoplaron a esta gran manifestación, buscando ellos también el cambio que necesitamos.
P: Somos conscientes que desde sus inicios la Católica posicionó el curso probatorio de ingreso como sistema para la entrada de los alumnos a las distintas facultades, durante tu ingreso. Personalente ¿Fuiste consciente de la falta o quizás podamos decir, la precaria educación escolar básica? ¿Tuviste compañeros que no pudieron ingresar por este mismo motivo?
R: De hecho, viví y sufrí en carne propia las consecuencias de un sistema educativo bastante paupérrimo. Fue bastante complicado aprender en un periodo de tiempo muy reducido (dos años de cursillo) todo lo que no había aprendido durante mis años en la educación escolar. Pero esto no es algo nuevo, o un fenómeno aleatorio, esto le sucede hoy por hoy a la mayor parte de los estudiantes recién egresados, tanto de colegios privados como públicos. Por ende, considero un poco ridículas ciertas declaraciones realizadas por los funcionarios públicos del sistema educativo que critican a los estudiantes del sector privado por manifestar la inequidad de oportunidades. Por otro lado, respondiendo a la segunda pregunta, la situación es tan lamentable, e inclusive, se podría decir desesperante porque en los primeros tiempos todos debemos enfrentarnos a un abismo que se impone entre el estudiante y el ingreso. Cuando pasé por el cursillo probatorio de ingreso aquí en la Católica, al inicio eramos en mi sección un total de 50 alumnos aproximadamente, entre los cuales estábamos quienes ya habíamos tenido un año de cursillo y jóvenes provenientes de distintas instituciones públicas y privadas, y solo 18 logramos el puntaje necesario para entrar.
P: Según tu criterio, la falta de un sistema educativo de alta calidad, ¿Dificultó en cierta manera tus primeros años universitarios?
R: Para cuando llegas al primer año universitario, creo que el cursillo ya te prepara bastante, pero algunos huecos quedan pendientes. En los primeros años siempre se recuerdan en distintas clases temas dados, tanto en el ingreso como en el colegio, y siempre suponemos que de haber tenido una mejor base, nuestras notas hubiesen sido quizás mejores.
P: Por último, en tu opinión y por tu experiencia, ¿Vos creés que una persona, proveniente de una educación pública (y supongamos con escasos recursos) tenga la misma oportunidad de ingresar que una persona solvente y proveniente de una educación privada?
R: Es obvio que no le sería imposible ingresar, pero quizás tenga más obstáculos en el camino que una persona con mayor solvencia, que puede sustentar un estudio más profundo con profesores particulares o cursillos privados. Es obvio que todos llegamos con una base demasiado básica, pero son los estudiantes de escuelas públicas quienes en mi opinión sufren más las consecuencias de este sistema, ya que a veces, por no tener la posibilidad económica de sustentar estudios auxiliares tienen que poner un triple de esfuerzo humano o inclusive probar más de una vez el ingreso a la carrera.